miércoles, 30 de noviembre de 2016

Primera página de "Entre Cartas"


Cuando vieron que los nubarrones se acercaban al pueblo desde poniente en seguida supieron que aquella tormenta de verano les pillaría a la intemperie. No obstante, corrieron. La cortina espesa de lluvia les pisó los talones desde el camino hasta muy cerca de las cuatro casas que constituían entonces Las Casas de Juan Núñez… poco antes de llegar a uno de los grandes olmos el agua les alcanzó dejando en nada la ventaja antes ganada y calándoles hasta los huesos. Afortunadamente, y como todavía les quedaba un buen trecho hasta su casa, el gigantesco olmo de gruesas y altas ramas con su frondoso follaje les sirvió de resguardo. Josefa reía a carcajadas. Romualdo también se había divertido con la carrera, pero su carácter sólo le permitía sonreír tímidamente ante la embarazosa situación del baño… se quitó la gorra gris, totalmente empapada, y apoyó su espalda en el tronco robusto y rugoso del espléndido árbol. Josefa le imitó, dejando de reír y contemplando la copiosa lluvia que ya repicaba sobre los tejados, suspirando a su izquierda. 


El muchacho cerró los ojos de manera instintiva y sintió, negándose a abrirlos, cómo Josefa le abrazaba y pegaba su cara al pecho de él. Enderezó su mentón y en seguida los labios de la moza, unos cinco años más joven que él, le besaron abriéndole tímidamente la boca. Dejaron que los sentidos vibraran con la pasión desatada por el otro y viceversa, y se quedaron unos segundos así, con los labios pegados, absortos en su burbuja atemporal.
            Pronto la respiración de los dos regresó a la normalidad, tan rápido como la nube oscura pasó rauda sobre sus testas y el sol regresó, tiñendo de su color original todo de nuevo… Romualdo rezó porque nadie los hubiera visto besarse “así” y, queriendo ir de la mano pero sin hacerlo, se adentraron en el casco urbano por la vereda a la izquierda de la Calle Rosario, en dirección a la posada que recientemente había adquirido Juan José al casarse con Genoveva, la viuda del antiguo dueño.


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