"Allá muevan
feroz guerras, ciegos reyes por un palmo más de tierra… solía cantar el pirata que
llevó a Valentino a las costas de Aragón.
Contar con un muerto viviente en
la tripulación convino al Capitán Topal, oriundo de Estambul, a bordo del Springbok Deniz, que traducido quería decir
“La gacela del mar”. Era Topal un hombre rechoncho, de curvas mil bajo su bello
traje pirata; cojo de la pierna derecha, que le obligaba a sentarse de tanto en
tanto incapaz de aguantar mucho tiempo la verticalidad; cruel y asesino, a sus espaldas
muertes cientos; versado en las estrellas como el que más, y matemático sin par
en todo el Mediterráneo y más allá; de tez morena, turco de pies a cabeza, los ojos
verde marihuana y la barba y las trenzas negras cual hollín, una cicatriz en forma
de ese la daba fiereza, dibujada por un enemigo eslavo en le enésima pelea de taberna
en un puerto de aquí, o en la isla de allá.
Fue en la ínsula de Eivissa cuando
la espada de Cuervo, quienes todos daban por muerto puesto entre lobos de mar la
mente es más abierta que entre liebres de tierra seca, salvó la vida al turco…"
(c) Miguel Díaz Romero "Cruzados y metralletas" próximamente en tu librería favorita
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