1.1. LAS
BIBLIOTECAS ESPECIALIZADAS. CONCEPTO, FUNCIONES Y SERVICIOS. EN ESPAÑA.
Coincide con 2010.
Es una de las tipologías bibliotecarias más recientes.
Su desarrollo está ligado a la explosión documental e informativa iniciada a
mediados del S. XX. Los norteamericanos habían sido ya pioneros en estudiar,
reconocer y favorecer la formación de este tipo de bibliotecas. SLA (Special
LIbrarires Association). Se asemejan cada vez más a los centros de
documentación, tanto en su concepto y funciones como en la calidad de sus
servicios.
CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS.
Son aquellas que recogen, tratan y difunden
información relativa a un tema o grupo de temas afines, cuya colección se
centra en una materia o área concreta del conocimiento, la ciencia o la técnica. Definiciones: IFLA: “se concentran
en una disciplina o grupo de disciplinas particulares o que ofrecen servicios a
usuarios interesados en una determinada profesión, actividad o proyecto”.
UNESCO: “dependen de organismos públicos o privados concretos, excluidas las universitarias,
y cuyos fondos pertenecen en su mayor parte a una disciplina”. Características
según Mª Carmen Millán Ráfales: Tipología documental variada y tratamiento
profundo de sus fondos especializados; Funcionamiento activo y actualización
continua de la información; Especial conexión y relación con otras bibliotecas,
centros e instituciones; Alto grado de automatización de todos sus servicios;
Pequeño tamaño, la gran especificidad de sus fondos, su sometimiento a
constante renovación y la activa cooperación, favorecida por su avanzada
automatización, suelen dar como resultado una colección pequeña, pero
pertinente y precisa; y Presencia de usuarios y bibliotecarios altamente
formados y especializados.
USUARIOS: Expertos cualificados, profesionales pertenecientes
a la propia institución en la que se ubica la biblioteca. Una herramienta de
trabajo que contribuye al desempeño de sus funciones y al logro de sus fines.
Alto nivel de estudios y un amplio bagaje cultural. Respuestas rápidas y
concisas. Al margen de estos rasgos generales comunes, es difícil hablar de un
usuario único dentro de las bibliotecas especializadas, ya que los perfiles
pueden variar considerablemente según la disciplina estudiada. Expertos en la
rama científica y tecnológica: revistas especializadas y recientes; expertos en
la rama humanística: trabajos que abarcan períodos de tiempo más dilatados. Por
eso es vital que las bibliotecas especializadas realicen estudios de usuarios,
para poder establecer servicios acordes a sus verdaderas necesidades.
PERSONAL: Relación bibliotecario-usuario estrecha,
colaboración entre ambos. Profesionales debidamente preparados y formados. SLA,
1996: “Competencias para los bibliotecarios especializados del S. XXI”:
Competencias profesionales: relacionadas con el conocimiento de las áreas de
contenido de la biblioteca y con el manejo de los recursos disponibles. Uso
apropiado de las NTIC, apoyo excelente a los usuarios, elaboración de productos
informativos y evaluación continua. Competencias personales: habilidades,
actitudes y valores que permiten a los bibliotecarios trabajar de forma eficiente
y propiciar un ambiente de respeto y confianza, ser buenos comunicadores,
aprendizaje continuo, ser flexibles y positivos, etc.
Composición de fondos en toda clase de soportes: librarios,
electrónicos, audiovisuales, etc. Inmaculada Vellosillo: tres grandes tipos de
información: Información publicada; Información generada internamente por la
institución; e Información obtenida a través de fuentes externas. Tipos de
documentos: publicaciones periódicas, literatura gris, publicaciones oficiales,
obras de referencia especializadas, normas y patentes, y monografías. Internet
se ha convertido en una herramienta absolutamente imprescindible en toda
biblioteca especializada.
FUNCIONES Y OBJETIVOS:
La principal misión es suministrar la información
solicitada, de manera rápida y eficaz. Plan de selección y adquisición: además
de acudirse a repertorios bibliográficos, catálogos comerciales o estar en
contacto con editores, se presta especial atención a las desideratas.
Tratamiento exhaustivo de los fondos: descripción bibliográfica completa,
profundo análisis de contenido, la clasificación e indización deben ser
esenciales, pero el resumen ha de cobrar una dimensión especial, para ayudar a
seleccionar o rechazar documentos. Propios tesauros, sistemas de clasificación
especializados o incluso léxicos para lograr una mayor pertinencia terminológica.
Difusión activa y selectiva de información. Puesta al día de catálogos y
materiales bibliográficos: importantes tareas de expurgo y evaluación de la
colección, la vigencia y la pertinencia de la misma es lo que le da un valor
añadido. Información de calidad: facilitar el acceso a bases de datos; obtener
la documentación necesaria de otras bibliotecas; y dar a conocer bibliotecas
virtuales u otros recursos web de interés, y valorar críticamente la información
encontrada.
SERVICIOS:
El servicio de información y referencia se convierte
quizás en el más utilizado. Distinción entre los servicios prestados a petición
del usuario (difusión pasiva de la información) y los servicios prestados a
iniciativa de la propia biblioteca (difusión activa). Difusión pasiva:
información factual para resolver dudas puntuales, información bibliográfica
sobre sus áreas concretas de estudio, e información sobre publicaciones
seriadas especializadas (repertorios como el Ulrich’s o el Journal Citation
Reports). Difusión activa: servicios de alerta RSS, DSI (consistente en hacer
llegar a los usuarios información periódica sobre uno o varios temas de su
interés, “información a la carta”), distribución de productos documentales
propios, formalización de acuerdos para realizar préstamos interbibliotecarios,
alta formación de usuarios, extensión cultural (conferencias, congresos, etc.),
servicios de copia y servicios alternativos de traducción.
EN ESPAÑA:
Son de muy reciente creación. Surgieron entre los años
80 y 90. La mayoría dependen de organismos oficiales. El grupo más importante
de bibliotecas especializadas en España es el formado por la Red de Bibliotecas
del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), con cerca de 80
bibliotecas especializadas distribuidas por 10 CCAA. Cabe destacar
encarecidamente la biblioteca del Instituto de Estudios Documentales sobre
Ciencia y Tecnología (IEDCYT), sucesor del antiguo CINDOC. La Red de Bibliotecas
del CSIC cuenta, además, con uno de los mayores catálogos colectivos
automatizados del país, denominado CIRBIC y disponible en línea. Otro grupo de
bibliotecas altamente especializadas, en este caso en el área de la ingeniería
civil, es la Red de Bibliotecas del CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación
de Obras Públicas), adscrita al Mº de Fomento. A nivel individual, bibliotecas
como las del Banco de España o el INE son dos buenos ejemplos de especialización
en la rama económica.
Han sido diseñadas para suministrar información
concreta, rápida, actual y rigurosa, sobre todo a personas vinculadas con tales
instituciones. Importantes mejoras: servicios a la carta y anticipados a las
demandas.
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