TE LO DEBÍA
Te debía un poema de amor
Desde el día en que naciste,
Desde el día en que escribí mi primera palabra,
Desde que nos besamos en la Abadía.
Te debía un poema de amor
Y escribo otro más con el mismo sentimiento que el primero que te dediqué.
Sé que las palabras ya no son las mismas,
Que el tono y la voz han envejecido estos catorce años,
Que el tiempo se nos ha ido sin quererlo ni saberlo de las manos.
Pero ten presente,
Y por seguro,
Que morir a tu lado será mi bendición como puerta a la Eternidad.
Y que no cejaré en el intento de romperme los dedos por tu felicidad.
Somos sólo dos motas de polvo en el cosmos,
Sólo un eco sin interés para el resto de mortales en la melodía del Universo.
Pero, amiga mía,
Cada uno de los instantes en que estemos juntos
Se nos antojará eterno.
Miguel Díaz Romero ©
Torrevieja, 30 de octubre de 2020
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