Thornton Wilder me impresionó desde la primera frase en "El Puente de San Luis Rey".
No hay nadie como yo: en sueños me persigo. Hay un rostro desconocido en el fondo del pasillo que sólo vive en el reflejo del espejo nocturno en el que busco Madurez Espiritual sobre el negror oscuro de mi almohada.
"Es difícil dejar de convertirse en la persona que los demás creen que uno es", Thornton Wilder.
26 de Mayo:
En la katana del futuro,
soles naranjas aguardan
la escarcha en el pelo.
Veo relojes disparados
en cada curva que hace
el asfalto bajo el Sol.
Hay un obrero alto
esperando plumas
sobre el vacío blanco
de los ojos tras el párpado.
Y huesos en crecimiento
donde antes sólo hubo leche,
miel y apiretal.
Somos una motocicleta
errante me temo,
con el sabor en el paladar
del metal caliente de los muertos;
que luego daremos también
nosotros de beber a los niños.
Como un eco baladí en el cosmos...
como el susurro de Dios
que formó la anchura de los Cielos.
Miguel Díaz Romero (c) 2018
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