martes, 11 de diciembre de 2018

Un día, un verso 22 23 y 24

25 de Julio:

El mundo ya no es para mí.
Ya nada tiene sentido ni significado.
¡Mirad mis alas!
Contemplad a los que caminan por calles de oro...
...aunque la tierra tiemble, tenemos que cantar.

4 de Agosto:

No hay más Camino ya,
que el de estos pies.
Veo cómo debajo del Sol el mundo agoniza.
Los que más tienen, más quieren tener.
Los que no tienen, envidian a los anteriores;
son todos esclavos de su propia miseria.
No han entendido nada,
ni pretenden hacerlo...
Esclavos, los veo pasear sus cadenas,
sus coches,
sus camisas y sus zapatos...
Sin mayor rumbo que el sepulcro
y la negra Muerte.
No crean; sólo destruyen...
¡y encima se jactan de su esclavitud!
No hay peor sordo que el que no quiere oír.
Son todos pinochos deseando ser madera,
sólo son leña,
escombro y ruina sus cabezas.
Antes me enojaban, pudieran darme rabia;
o incluso lástima algunos...
pero al conocerlos me causan risa:
he roto todos los espejos donde mirarme
y la libertad en el sueño me abruma.

8 de Agosto:

Exactamente tres minutos de versos,
inconexos, inconversos, inexos...
textos, esos, dedos, reos...
feos, secos, sesos, remedios.
Para el final del día de los tiempos,
inonexos, inconversos, inexos...


Próximos: 10 y 11 de Agosto.
Miguel Díaz Romero (c) 2018

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