1.6. CONSTRUCCIÓN
Y EQUIPAMIENTO DE BIBLIOTECAS.
Coincide con
2010.
En todas las bibliotecas con sede física, tanto el
espacio arquitectónico como el equipamiento son piezas clave para la consecución
de los objetivos marcados. El concepto originario de biblioteca como lugar
cerrado, lúgubre, silencioso y oscuro, para custodiar libros, ha dejado
definitivamente paso al de biblioteca abierta a los ciudadanos, como lugar de
encuentro entre el usuario y la información, se busca un edificio atractivo y
multifuncional, que dé mayor acceso, aunque controlado, a los fondos y
servicios. La construcción y equipamiento de los centros bibliotecarios
dependerá siempre del tipo de biblioteca del que se trate, de sus usuarios y de
sus fondos.
PLANIFICACIÓN:
Wikipedia: “Biblioteca
híbrida es aquella que está en un periodo de transición a la biblioteca
digital. Es un lugar donde coexiste el formato impreso y digital, y por tanto
pueden existir servicios tradicionales y de ambiente digital. Mantiene el
espacio físico, sin cambiar la estructura de la biblioteca. Actualmente, muchas
bibliotecas serían híbridas, bibliotecas con colecciones y servicios
tradicionales, y con parte de su colección en formato digital. El concepto
apareció en la bibliografía a finales de los 90, pero ha caído en desuso, y se
entiende que la evolución de las bibliotecas ya ha incorporado este modelo.” El
éxito de éstas pasa, sin duda, por una buena planificación de sus sedes, en
función de sus fines, necesidades y funciones. Normativas y recomendaciones: internacional
IFLA “Pautas para bibliotecas públicas” 2001 y “Pautas IFLA para edificios
bibliotecarios: progresos y reflexiones” 2007; estatal “Pautas sobre los
servicios de las bibliotecas públicas” 2002 del mecd y “Directrices y normas para
bibliotecas universitarias y científicas” 1997 de REBIUN. 1973: el arquitecto
Harry Faulkner-Brown dictó las características del edificio: flexibilidad,
accesibilidad, extensibilidad, variedad de espacios, organización, confort,
seguridad y economía, completamente aplicables a las bibliotecas modernas. Toda
planificación debe prever: función, número aproximado de usuarios, colección (índice
previsto de crecimiento) y espacio. La prestación de servicios públicos,
internos y de circulación en las bibliotecas también implica una necesaria
diferenciación de espacios: diseñados para la actividad y circulación de los
usuarios, zonas reservadas al trabajo y tránsito exclusivo del personal y
espacios para garantizar la comodidad e higiene del edificio.
Distribución del espacio con sentido común: las zonas
más concurridas y ruidosas deberán situarse lo más cerca posible de la entrada,
ésta deberá conjugar belleza y funcionalidad; aunque lo ideal, según los
expertos, es poder reunir todas las secciones de la biblioteca en una sola
planta, esto no siempre es posible; varias plantas: que las oficinas y los
servicios con menor afluencia se ubiquen en los últimos pisos y que los depósitos
se sitúen en sótanos; conexión entre las diferentes áreas y servicios: las
zonas deberán estar bien comunicadas, de manera horizontal en planta única, o
de manera vertical y horizontal en varios pisos, estudio previo del flujo de
personas. El bibliotecario pertinente elaborará un anteproyecto y lo pondrá en
conocimiento del arquitecto, soluciones técnicas a las necesidades planteadas.
El entendimiento y cooperación entre ambos profesionales serán de vital
importancia para obtener un resultado final óptimo. Los materiales de
construcción se consensuarán atendiendo al presupuesto disponible, a factores
medioambientales, y a criterios de resistencia, calidad, etc.
ASPECTOS CLAVE:
UBICACIÓN: emplazamiento céntrico, bien comunicadas,
de fácil acceso e imbuidas en su comunidad. MOBILIARIO Y EQUIPAMIENTO: principios de calidad, durabilidad, comodidad
y estética: materiales: madera, metal y plástico; mobiliario fácil de mover,
limpiar e inventariar – mostradores, mesas y sillas, estanterías metálicas, ignífugas
y no susceptibles de albergar insectos xilófagos, modulares económicas y
adaptables, y compactas en los depósitos, estanterías o expositores adaptados
para recoger materiales especiales y publicaciones seriadas, carros y
equipamiento informático – canalizaciones que faciliten la instalación del
cableado informático y de los ordenadores. SEÑALIZACIÓN: exterior e interior:
permite la orientación general del lector y la conexión de servicios, palabras
o símbolos, con o sin leyendas. AUSENCIA DE BARRERAS ARQUITECTÓNICAS: por el
edificio de la biblioteca deben poder circular discapacitados físicos, cochecitos
de bebés, personas con movilidad reducida, etc., instalar rampas y eliminar
toda clase de desniveles u obstáculos. ASPECTOS TÉCNICOS: luz: buena luz solar
que no debe incidir directamente sobre materiales y personas, intensidad
adecuada para cada espacio, mayor en las salas de lectura y menor en los depósitos,
donde no deberán sobrepasarse los 50 lux, artificial de bombillas frías o alógenos
con filtro; climatización: temperatura entre los 18º y los 21º centígrados,
ventilación natural a través de ventanas, o artificial mediante sistemas mecánicos,
humedad relativa en torno al 50%; seguridad: materiales de construcción ignífugos
y no inflamables, medidas antirrobo y dispositivos contra inundaciones e
incendios; acústica: sitio tranquilo y silencioso, tratamientos acústicos específicos
para los espacios más generadores de ruido: sala de audiovisuales, sala
polivalente y fonoteca, insonorización de los ruidos procedentes del exterior.
Mediante la observación o entrevista con los usuarios
pueden detectarse determinados puntos débiles, para así corregirlos y avanzar
hacia una mejor gestión integral de la biblioteca. Arquitectura web:
estructurar y presentar, de manera lógica y ordenada, los contenidos del sitio
web. Gran parte del éxito de una biblioteca reside en su estructura arquitectónica
y equipamiento; por eso, son muchos los autores e instituciones que investigan
las últimas tendencias bibliotecarias en materia de construcción.
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