sábado, 28 de agosto de 2021

Todos somos Wade Wilson

Desintoxicándome de las redes sociales, las entradas a este blog se disparan. La gente busca temas de biblioteconomía, aquí ya desfasados de la última vez que intenté ejercer una profesión que me es cada día más ajena. Buscan listas de cómics, reservadas para un blog que nació para ser abandonado: no tengo prisa, ni ganas. Los artículos sobre moral siguen siendo leídos, en una época de crisis moral casi sin precedentes, de no haber sido la Humanidad tan idiota como lo ha venido siendo desde el primer mes de Abib. 

Del jueves al domingo pasados, puse los ebooks de mis Obras Completas gratis en amazon. 50 descargas repartidas entre los siete: la gente lee gratis si les das de leer. Ninguna reseña me dice que quizá las publicaciones vayan directas a bibliotecas que nadie abrirá, donde se acumulan pdfs en lectores de Kindle y teléfonos móviles, aguardando a que las letras se conviertan en palabras, las palabras en voces internas, y las voces germinen pensamientos... uniéndonos para siempre.

En estos momentos estoy de dulce. Tengo un trabajo fijo bien remunerado, y no necesito vender un libro para pagar las facturas que todo hijo de vecino tiene que pagar... la gente lee gratis y yo no necesito, de verdad, cobrar porque me lean. Quiero que me lean. Deseo que me lean. Ansío que me lean de una forma sobrehumana, infrahumana, metahumana... sólo quiero lectores vivos entre Madrid y Bagdad. Sólo quiero lectores que se enamoren de El Rosas; que persigan lobos en la noche con Víctor Popou; que icen su metralleta ante el Alcázar de la mano de Juan José... que admiren los cielos negros con Sanz desde Ganímedes; que sientan la rabia desatada en la garganta del Doctor Samuel y que reconozcan la voz en susurro de Kurenai antes de irse a dormir.

Voy por la página 115 de mi enésima corrección de "La furia y la tristeza"... corrección que dejé en pausa cuando empezó el verano porque este calor, esta humedad, este sueño, estos cristales rotos, esta nacht und nebel omnipresente, no me dejan respirar. ¿Volveré a intentar publicarla? ¿La transformaré a formato kdp y que la descarguen su semana gratis para abandonarla en un disco duro que con el viento hablará? No lo puedo saber... todavía no.

Empecé "Seattle" por cierto, llevo dos páginas... que no sé si seguiré. Iglesia, Familia, Trabajo. Es cuanto necesito hoy... y un par de cómics al mes para autoconvencerme de que me levanto cada mañana para algo más que sostener a políticos corruptos.

"Seattle" será mi obra cumbre: aquélla que nadie leerá. Pero el futuro está escrito en el horizonte vaporoso sobre el Mediterráneo cuando hay bochorná. Sólo es leña. La última cerilla. La catársis. Mi propio punto y aparte, mi gen X... mi Proyecto K... mi versión deadpoolica e inmortal, cancerosa y llena de llagas, que morará por siempre en una décimosexta pared más allá del Espacio y del Tiempo.

Todos somos Wade Wilson: hombres que quisieron ser algo en un momento de sus vidas, y lucharon por ser héroes, y lucharon por convertir aquel deseo en una realidad perpetua. Hombres que, por más que tiraron de la cuerda, la cuerda al final les llevó donde ella quiso, arrebatándoles el sueño y la voluntad. Tiré de la cuerda. Lo intenté. Pero este mundo no está hecho para parias del conocimiento como un servidor... pronto saldrán gratis todos mis libros - soy dueño de los derechos de cada uno de ellos y, gracias a Dios, puedo hacerlo - y nadie me leerá. Pero, al menos, no estaré obligado a leer informes, hacer cuentas, o preocuparme por si queda papel.

2099 está más cerca de lo que piensas. Todos habremos muerto. Todos menos el Wade Wilson eterno, ése que hay en mí, y que ha desgarrado el Multiverso para encontrar a todas sus variantes y cargárselas, antes de encontrarse cara a cara con Don Quijote.

Ya os informaré en qué plataforma o medio colgaré mis Obras Completas de manera totalmente gratuita y para siempre... no temáis: no me queda nada que vender, pero sí mucho por decir. 

Miguel Díaz Romero, 28 de agosto de 2021

 

Vestigios de mi antiguo perfil de instagram @deadpoolspania

 

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