Despide 2020 y saluda 2021 leyendo una de mis dos novelas de fondo:
"Cruzados & Metralletas": Juan José, Cuervo y Gervasio se adentran en el Al-Ándalus de 1212 para rescatar a Beatriz, bastarda de Alfonso VIII... lo demás, ¿es Historia?
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"El sonido del triángulo": Víctor Popou es el presentador de lo misterioso de moda en televisión... hasta que le muerde un vampiro y su vida, o muerte, le cambiará para siempre.
Cómprala aquí
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jueves, 31 de diciembre de 2020
Feliz año 2021
miércoles, 24 de junio de 2020
Recital poético virtual X LAS LUNAS 2020
Aquí os dejo el vídeo íntegro del Recital póetico virtual X LAS LUNAS 2020.
Qué lo disfrutéis!
Qué lo disfrutéis!
miércoles, 17 de junio de 2020
Ropa barata, video recital
Buenas noches,
Aquí os dejo el video del poema con el el que participo en el RECITAL POÉTICO VIRTUAL "X LAS LUNAS 2020", que organiza el M.I. Ayuntamiento de Caudete.
Espero que os guste.
domingo, 10 de mayo de 2020
lunes, 4 de mayo de 2020
lunes, 4 de septiembre de 2017
Primera página de M3NÚ (Menú)
Nota del Autor: El texto a continuación es la narración de un sueño del autor, por lo
que se trata del producto enajenado de una mente perturbada, y en ningún caso
es recomendable su lectura.
Jueves,
4 de Abril de 2087.
Facultat
de Ciències Aplicades.
Universitat
de València, España.
Santi se frotó los ojos ante la pantalla, blanca y
luminiscente, de uno de los ordenadores con los que trabajaba en el
departamento de informática de la facultad. Aquella tesis sobre informática
antigua no era tan fácil como lo pudo suponer antes de ponerse a ello… había
creado un algoritmo según aquel viejo lenguaje de programación y veía que la
cosa no avanzaba.
- No puede ser… - dijo en
voz alta. Estaba solo y estiró ambos brazos hacia lo alto, entrelazando los
dedos de sus manos sobre su cabeza, dejando que el respaldo de su tantas veces
incómoda silla; exceptuando cuando se quedaba dormido en ella trabajando; se
hiciese hacia atrás. – Algo debe estar mal.
En el algoritmo había varias instrucciones de bucle,
utilizadas en los ordenadores de finales del Siglo XX y principios del XXI para
decirle a los ordenadores qué debían hacer si se daban unas pautas o acciones
determinadas. En concreto, el que Santi creía que estaba fallando era del tipo
“hacer-mientras”; estos bucles servían para que la máquina hiciese ciertos
procesos hasta que no sucediera otro determinado…
- Do… - dijo en inglés
pues las funciones de la computadora entendían el lenguaje internacional de
hacía décadas; ahora todo el mundo hablaba spanglish cuando se quería entender
con alguien de una nacionalidad distinta, fuese cual fuera ésta; - while data
equal 2087 April 3rd… está bien… pero… la fecha está cambiada… es como si…
- ¿Qué haces…? – la voz
de Sofía irrumpió en la habitación, llenándola de frescura.
- Nada… - suspiró Santi y
se giró hacia ella, que esperaba en el quicio de la puerta: el despacho que
Santi utilizaba estaba separado del pasillo por dos ventanales a ambos lados de
la entrada, cubiertos por persianas de láminas de plástico azul claro. - ¿A dónde
vas?
- He quedado con David en
la cafetería, ¿vienes?
- Sí… acabaré con esto
luego… mejor con un café para despejarme. – Sonrió y se levantó.
- ¿Problemas con ese
trasto?
- El algoritmo… no
funciona y no sé por qué… es como si el formato de fecha no estuviese bien…
- Pero eso está
predeterminado…
- Sí… por eso no entiendo
qué ocurre…
- David quizá pueda
ayudarte. – Santi sonrió de nuevo ante el comentario de Sofía: David era
licenciado summa cum laude en física, y era una de las personas más inteligentes
del planeta en esos momentos. Parecía tener soluciones para todo y, aunque
Santi y David eran amigos desde que comenzaran las carreras hacía unos años,
ciertas dosis de envidia le recorrían la espina dorsal ante comentarios
inocentes y exentos de toda malicia como aquel.
La cafetería estaba silenciosa a esa última hora de la
tarde… quedaba apenas una hora para cerrar y las clases habían terminado. Sólo
quedaban algunos profesores, personal y los de siempre: los alumnos de
doctorado que se pasaban horas y horas en los departamentos o la biblioteca, en
pos de terminar una tesis a menudo tediosa, larga y sorprendentemente
laboriosa.
David devoraba media hamburguesa sin apartar la vista de
la pantallita de su ordenador, al lado de la bandeja de plástico blanca
manchada de ketchup.
- No sé cómo puedes comer
eso… - dijo Sofía, vegetariana declarada.
- Con la boca… - dijo y
sonrió dejando ver trozos de carne en sus dientes. Tragó y añadió: - es broma.
Sofía se sentó y acto seguido lo hizo Santi, con una bandeja
y dos cafés solos en ella. Sofía y Santi no estaban ni juntos ni separados… se
citaban cuando querían y no se llamaban si no lo deseaban: llevaban así años y,
hasta el momento, les había ido bien.
- Algo no marcha bien con
ese algoritmo, ¿eh? – Dedujo David limpiándose las manos ante el gesto ausente
de Santi.
- No sé… es como si la
fecha del lenguaje no coincidiese con la fecha del ordenador.
- ¿Has comprobado que los
programas predeterminados del sistema operativo sean correctos?
- Es una máquina virtual,
debería estar todo conforme a como eran los ordenadores en la época en que se
utilizaban esos lenguajes.
- Debería…
- Creo que me voy a pasar
toda la noche releyendo los programas determinados del clon… - suspiró
finalmente Santi y dio un sorbito al café caliente.
Jueves,
4 de Abril de 2087.
Facultat
de Ciències Aplicades.
Universitat
de València, España.
Santi se frotó los ojos frente a la pantalla, blanca y
luminiscente, de uno de los ordenadores con los que trabajaba en el
departamento de informática de la facultad. Aquel algoritmo le traía de cabeza…
- Do tatatá… - masculló
entre dientes mientras tecleaba, con la espalda encorvada sobre la maquinaria –
while data equal 2087 April 4th… a ver si cambiando el día por el de hoy
funcionas, cachivache neolítico… - recompiló el algoritmo y ejecutó de nuevo,
esperó los resultados.
Nada.
En la pantalla de al lado, conectada al mismo ordenador
que donde debía estar funcionando aquel programa inútil que sólo servía para
terminar de una vez con la tesis antes de dar a corregir los resultados al
encargado de su doctorado, fue al navegador donde se abrió el interfaz de
manipulación de la máquina virtual con la que estaba trabajando.
- A ver qué pasa… no es
posible que los programas estén mal si son determinados, y si están mal, voy a
tener que hablar seriamente con el que ha metido la pata…
- ¿Qué haces…? – La voz
de Sofía irrumpió en la habitación, llenándola de frescura.
- Creo que el programador
que creó la máquina virtual metió la pata con los programas de fecha y hora… y
hasta que no compruebe que están en orden, no puedo comprobar también que el
algoritmo funciona como debe…
Sofía meneó la cabeza a ambos lados y se sentó en la
silla de al lado de la de Santi: nadie utilizaba esa silla, y algo de polvo se
izó tras que se sentara la futura doctora en arqueología industrial.
- Ahí está el reloj del
sistema. - Dijo en voz alta señalando con su dedo índice la pantalla, negra con
letras y números en naranja y blanco.
- Je… - sonrió Santi, -
voy a averiguar quién ha hecho esto y tener unas palabritas con él…
- O ella. – Anotó Sofía
con cierta dosis de soberbia femenina.
- O ella. Según el
programa estamos en junio de 2089… se ha equivocado por dos años al iniciar la
máquina virtual y por eso el algoritmo no se cree que estemos en abril de 2087…
- ¿Y cómo puedes
solucionarlo…?
- Tendré que reprogramarlo
para que coja el formato correcto, pero para ello necesito el código fuente. –
Se recostó sobre su respaldo y, más calmado, preguntó: - ¿Querías hacer algo…?
- Nada, he quedado con
David en la cafetería y me preguntaba si te tomarías un café con nosotros y
descansabas un poquito…
domingo, 14 de mayo de 2017
VII Feria del libro de Caudete
Buenas folks,
El viernes por la mañana, dentro de las actividades que el Ayto. de Caudete tenía previstas en la VII Feria del Libro del pueblo, presenté mi tercera novela "El sonido del triángulo" editada por JavIsa23. Me presentó mi amigo y cantante #Retailer, y los compis de Maiky Makeup Villena se curraron mi caracterización en vampiro!
Lo pasamos muy bien y seguro que repetimos el año que viene!
lunes, 24 de abril de 2017
Semana del Libro 2017
Bueno, una vez terminada la "semana del libro" por llamarla de alguna forma, comparto con tod@s vosotr@s algunas fotos de los cuatro eventos a los que asistí de jueves a domingo:
Firma de "El sonido del triángulo" en Todoquesos, Villena
Entrega de premios del XXI certamen literario Evaristo Bañón, Caudete
Firma de ejemplares y entrega de rosas en Floristería Gardenia, Caudete
Firma de ejemplares en la caseta de Púlsar Store, Torrevieja
Hasta la próxima folks!
jueves, 22 de diciembre de 2016
Presentación de "El sonido del triángulo" en Shiva Bar
Crónica de Joaquín Medina
El Shiva Bar de Caudete es un entorno único! Exposiciones de pintura, jazz y música étnica, chill out... y buenos cócteles como el siguiente: zumo de limón, ginebra, vermouth casero del pueblo y una rodaja de naranja...
El Shiva Bar de Caudete es un entorno único! Exposiciones de pintura, jazz y música étnica, chill out... y buenos cócteles como el siguiente: zumo de limón, ginebra, vermouth casero del pueblo y una rodaja de naranja...
miércoles, 13 de julio de 2016
Reseña de "Entre cartas", de Daniel Sánchez Ortega
Reseña coregida para la revista "Festa 2016" de Petrer
“Entre
cartas”, en abril, como está mandado…
Daniel
Sánchez Ortega*
La presentación de un libro es algo parecido a un parto gozoso, a una
presentación en sociedad, a una epifanía de las buenas letras. En este caso, esta
novela resalta sobre el común en virtud del perfil del autor, un hijo de Petrer
y Caudete que, además, se ha atrevido a novelar una historia familiar donde el
latir de lo próximo, de lo sensible, de la pasión en carne viva es la
urdimbre que lleva al lector desde la
primera página a la última sin apenas respiro. “Entre cartas” tiene la pátina de un siglo y algo más, y el color
sepia del daguerrotipo que la hace próxima y hasta enmarcable y colgable de
cualquier escarpia en la pared principal de la cocina de campana en lo que quede de aquel Albacete de finales
del siglo XIX. Pero ya no es, se fue, ese
mundo es ya un ectoplasma desaparecido aunque imaginable a través de la
capacidad gráfica que tan bien expresa Miguel. Basta con cerrar los ojos e
imaginar. Pero aquí el autor no es sólo un paisajista de mundos perdidos; lo es
también y sobre todo de paisajes humanos nada convencionales donde el incesto
planea peligrosamente sobre los personajes centrales. Estas situaciones podrían
engendrar realidades complicadas en el ánimo o percepción del lector, aunque
Miguel Díaz Romero lo resuelve y allana perfectamente con la reducción del
ánimo de los personajes al estado de lo meramente natural como el cruce de los trigos, a lo sanguíneo (que no consanguíneo) donde es
la naturaleza la que juega su cuarto a espadas por encima de los
convencionalismos sociales, un subproducto en definitiva de los usos y
costumbres. La novela es un canto a la libertad, a la emancipación de la mujer,
al amor que se quiere sin barreras como un canto a la voluntad que espera
contra toda esperanza, incluso con océano por medio. La guerra de Cuba de 1898
es en la novela el contrapunto de esta Mancha Oriental áspera (curiosamente nos
la presenta lluviosa en las escenas más notables), donde la naturaleza
explosiva de la isla no logra atenuar la dureza de “La trocha” del general
Weyler. Y la derrota, Cuba en el alma de un pueblo que no supo entender el
calado de lo ocurrido, que ignoraba el germen de una España que agonizaba sin
proyecto de resurrección, la odisea de
centenares de miles de retornados a una patria estéril que jamás comprendió la
magnitud de su heroísmo: un regreso a ninguna parte con el trasfondo de tristes
habaneras que sabían a duelo y a despedida de aquella hermosa tierra, y de un
tiempo y un imperio que se diluyó como un azucarillo en horas veinticuatro. El “happy end” de la novela no resta un ápice
al tono melancólico que la vertebra. Mejor así. Todo se agradece como el final de una tensión
física que reclama respiro. Enhorabuena al autor por esta recreación tan
próxima, tan humana, tan sorprendentemente atractiva…
*De la Real Academia de Doctores
de España
Reseña de "Para Siempre", Andrés Caicedo
Reseña corregida para la revista "Festa 2016" de Petrer.
Para Siempre es un hermoso relato, a través del cual son
abiertos nuestros ojos a un mundo similar y semejante a nuestra vida cotidiana.
Dándonos un punto de vista que podemos pasar inadvertido desde la comodidad de
nuestros asientos, ignorando que tales hechos que encontramos en la realidad de
la novela son semejantes y están inspirados en el lado más cruel de nuestra
propia realidad. Nos traslada mediante una narración rápida característica del
estilo cinematográfico a experiencias y sucesos que se desarrollan tras las
brillantes luces que bifurcan nuestra realidad para que mediante falsas
esperanzas y sueños, sólo al alcance de unos pocos, nos tomemos un momento para
las difíciles situaciones que el resto de mortales como nosotros mismos pueden
estar atravesando.
Profunda, desgarradora, a la par que hermosa, capaz de dejar
huella en el corazón y en la conciencia
del lector, son algunas de las cualidades y virtudes ante las
que nos encontramos en esta obra.
La verdadera forma y significado del amor, que sólo
contemplamos mediante los estereotipos que crea la sociedad y su afán por
entrar en el engaño de un mundo idílico e irreal, nos es presentada de forma
contundente por medio de las palabras y la ambientación de la novela. El amor
puro, sincero, honesto, que todo lo puede y lo soporta, que sufre pero siempre
con la esperanza y el consuelo de saber que es aceptado por la otra persona. El
amor que todo lo cree y lo soporta. Por medio de la profundidad de la historia
y la velocidad de su argumento, nos vemos envueltos rápidamente en la historia.
Simpatizando con los personajes, mientras vemos desde un plano privilegiado sus
desventuras, invitándonos a cavilar en lo cruel que puede ser la realidad, y
quizás en lo privilegiados que podemos ser en esos momentos en los que sólo
hemos de tomar un libro en nuestras manos para transportarnos a otro mundo que
nos enseña a valorar lo que poseemos.
Para Siempre es una novela que cautiva desde el principio a
todo aquel que desee disfrutar de la lectura. Ideal para toda persona deseosa
de iniciarse en el mundo de la literatura.
Andrés Caicedo.
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